viernes, 3 de octubre de 2014

(( Fanfic WonKyu)) My Lover. My Killer -oneshot-

Buenas noches gente bonita, el mes WonKyu está aquí y como este es mi primer año festejando a esta adorable pareja, pues tenía que hacerlo por todo lo alto. Y eso, durante los viernes de Octubre vendré a dejar un one-shot especial. Por lo pronto únicamente publicaré aquí, ya después los juntaré todos en una especie de antología y los publicaré en Amor Yaoi, Wattpad y AO3


Hoy comenzaremos con "My Lover. My Killer" una triste y romántica historia de amor...

¡Por favor, disfrutenlo!

¡Feliz mes del WonKyu!




My  Lover.
My Killer.
((WonKyu))

La mayoría de las personas desea una muerte rápida y sin dolor. Sin embargo, Choi Siwon, no es una persona común.

Cuando lo vio cruzar el umbral de la puerta, se quedó sin aliento. No importaba cuántas veces lo mirara, cuantas veces lo sostuviera entre sus brazos, nada importaban las tantas noches que pasaran juntos haciendo el amor. Siempre lograba robarle la vida por unos segundos.

Idolatrar esa blanca piel era uno de sus pasatiempos favoritos, adoraba acariciar su cabello castaño, sentir como sus dedos se deslizaban por los discretos rizos del otro. Podría devorar esos labios rosas, lamerlos, chuparlos, morderlos y jamás se cansaría de ellos. Se fascinaba al verlos alrededor de su miembro, mientras un par de ojos color chocolate le dedicaban miradas lascivas. Kyuhyun se convirtió rápidamente en una deliciosa obsesión desde la primera vez que disfrutó de él en aquel prostíbulo.

Deseó entonces que la muerte, su muerte, fuera igual de hermosa que su amante. Pero, ¿para qué engañarse? Bien sabía, o al menos podía imaginar lo que le esperaba. Ser asesinado por un grupo de matones no entraba en su concepto de “hermoso” en mal momento se fue a meter con la mafia China.

 -Ven aquí – Dijo extendiendo su mano a Kyuhyun. Con movimientos suaves y lentos, el castaño se acercó a la cama donde se encontraba recostado Siwon. – ¿Tienes idea de cuánto te he echado de menos?-.Kyuhyun negó con la cabeza – mucho. Me gustaría tenerte cada noche a mi lado, pero sabes que no puedo exponerte ¿cierto? –Kyu asintió. Con una sutil caricia, Siwon invitó a Kyuhyun a que se montara a horcajadas sobre sus caderas.

Kyuhyun vestía únicamente una suave camisa de algodón blanca y una venda del mismo color que llevaba alrededor del cuello para cubrir su garganta. Todo su cuerpo se encontraba expuesto a excepción de sus hombros y espalda. Por otro lado, Siwon usaba un pantalón negro que se ajustaba perfectamente a sus piernas, provocando que éstas se notaran más torneadas y esculturales, el torso lucia descubierto y Kyuhyun se deleitó acariciando uno a uno los músculos del abdomen de su amante.

 -¿Sabes por qué vine hoy? – El chico lo miró confundido ¿Qué tenía de especial la visita de ese día?  -Quiero que me mates.- Susurró. El entrecejo de Kyuhyun se frunció al escuchar las palabras de Siwon, pero luego sonrió cuando recordó que el moreno siempre usaba una expresión similar para referirse al sexo.

Kyuhyun suspiró y se inclinó sobre el cuerpo de Siwon, cubriendo su pecho con sonoros y tiernos besos que subían camino a su cuello y continuaron avanzando hasta encontrarse con los labios entre abiertos del hombre. Siwon dejó que sus manos exploraran la piel que seguía escondida bajo la suave textura de la camisa, tocando una a una las vértebras de Kyu.  

El moreno se separó del dulce sabor para observar los ojos de Kyuhyun.

 -Eres tan hermoso…

Kyu bajó la mirada y su rostro se oscureció dejando ver una muestra de tristeza en él, luego el castaño subió una de sus manos para acariciar la venda que ocultaba la cicatriz de su cuello.

-No amor, no te sientas mal por eso. No es tu culpa que un desgraciado te marcara de esa manera, además es un símbolo de tu triunfo. Luchaste y sobreviviste a ello. – Las palabras no parecían aliviar el corazón del muchacho. – ¿Te sientes mal por haber vendido tu cuerpo? –Con un gesto de vergüenza, Kyu afirmó con un movimiento-. ¿Te arrepientes de salir con un mafioso como yo que paga por ti? –Kyuhyun se apresuró a sacudir la cabeza para negar.

Después de la dolorosa infancia que pasó a lado  de su padrastro que más de una vez intentó matarlo durante sus ataques de locura hasta que un día casi lo logra, llegó al prostíbulo de la señora Park. Al verlo, la mujer supo que cualquier hombre estaría dispuesto a pagar lo que fuera con tal de poseerlo. Paso un par de años padeciendo los tocamientos y abusos de hombres repugnantes.

Hasta que una cálida noche de verano, por la puerta del local vio entrar al hombre más atractivo y seductor que alguna vez hubiera imaginado, su cabello negro azabache, su piel ligeramente bronceada y un cuerpo esculpido igual que el de las tantas esculturas griegas que había visto en sus libros de historia, llegó para cambiar su vida. Entonces, ¿cómo podría arrepentirse? Con él todo era distinto, su manera de tocarlo, de abrazarlo, besarlo. Siwon le hacía sentirse amado, protegido, cada noche que acudía al local el corazón de Kyuhyun se desbocaba. El hombre podía ser incluso un poco salvaje durante el sexo, pero siempre se portaba como un verdadero caballero y Kyuhyun amaba esa bendita dualidad, Siwon era simplemente perfecto y mejor aún, era sólo suyo.

Choi pagaba una generosa cantidad de dinero a la Sra. Park bajo la condición de alejar a cualquier  hombre de Kyu, éste jamás se sintió ofendido, sabía que debido a la arriesgada vida de su amante no podía permanecer a su lado todo el tiempo. Entendía que eso era una manera de asegurar su cuidado.

Desde que Siwon hizo el trato con la dueña, le fue entregada a Kyu una habitación exclusiva para él, siempre procuraban darle las mejores comidas y mantenerlo limpio, a veces Kyuhyun se sentía mal por la diferencia de vidas con los y las otras jóvenes que trabajaban para Park, pero una vocecita en su interior constantemente le repetía que se lo merecía y que  al fin  la buena suerte le sonreía.

Choi jamás le dio importancia a su cicatriz, aunque Kyuhyun era consciente del enorme anhelo que tenía por escucharlo decir su nombre y oír las dulces palabras de amor, lamentablemente las cuerdas vocales de Kyu se destrozaron y fue imposible hacer algo por ellas, realmente era un milagro que el chico estuviera vivo, en su momento nadie hubiese apostado por que lo haría.

-Kyu… mi momento se acerca, es hora de entregar cuentas al destino y pagar por mis pecados, he comprado mi boleto hacia el infierno…

Los ojos preocupados de Kyuhyun se clavaron en el corazón de Siwon como un par de puñales, hiriéndolo hasta lo más profundo de su alma.

-Kyu, si hoy voy a morir, quiero que sea entre tus manos, en esta cama que amo y que mi última visión de este mundo de mierda seas tú, porque eres lo único que vale la pena. Debes matarme antes que lo hagan los hombres de Hangeng ¿harías eso por mí? –Los ojos de Kyu pronto se empañaron con sus lágrimas, lágrimas que no tardaron en humedecer sus mejillas.

La desesperación invadió a Kyuhyun, que a toda costa intentaba pronunciar alguna palabra, movía sus labios pero no conseguía más que de su boca salieran algunos gemidos, causándole un ligero dolor en su garganta. Con fuerza se aferró a los fuertes hombros del hombre que seguía bajo su cuerpo, con la cabeza recargada sobre el pecho  de Siwon escuchaba claramente los latidos agitados de su corazón. ¿Por qué? ¿Por qué la vida lo odiaba de esa manera? Arrebatándole lo que más amaba en el mundo. Tal vez, en la muerte ambos encontrarían la salvación y la felicidad eterna.

Sin estar seguro de dónde, Kyuhyun logró tomar valor y con una dulce mirada accedió a la petición de Choi. Siwon comprendió el gesto del castaño y le sonrió dejándole ver que todo estaría bien.
La mayoría de las personas desea una muerte rápida y sin dolor, sin embargo, Choi Siwon deseaba prolongar aquel momento para siempre. Kyuhyun encima de él, amándolo.

Lentamente bajó la camisa  de Kyuhyun dejándola justo hasta la mitad de su espalda, a modo que sólo sus hombros estuvieran desnudos, se incorporó y depositó un beso en su clavícula derecha.

Sería egoísta pedir a Kyuhyun que no dejara a alguien más tocar su cuerpo o besar su dulce boca, pero el sólo hecho de imaginar a otro hombre mancillando el cuerpo de Kyuhyun le hacía más daño que pensar en que la hora de su muerte se aproximaba. Y es que, a diferencia suya, Kyuhyun merecía una buena vida, alejado de todo ese maldito ambiente, afuera de ese burdel, ya suficiente había sufrido en su juventud para que cuando él muriera regresara a dormir a un cuarto asqueroso lleno de animales y olores desagradables. Encontraría a alguien que valiera la pena y comenzaría de nuevo.

Su corazón dolió aún más.      

-Eres demasiado bueno para mí, no te merezco, jamás debí llegar a tu vida. –Kyuhyun lo rodeó con sus brazos y hundió su cabeza entre hueco del cuello de Siwon, se aferró a él como un niño pequeño se aferra a su mantita cuando tiene miedo, besó cada rincón del pequeño espacio a falta de las palabras que moría por decir, sólo podía negar con su cabeza ante los comentarios de su compañero. Kyuhyun lo amaba, lo amó desde la primera vez que lo vio y deseó que al menos sus ojos se dignaran a dedicarle una mirada de desprecio o asco, jamás aspiró a tenerlo en sus brazos, entre sus piernas, a sentir su hombría dentro de él. ¿Cómo le decía que él también quería viajar al infierno junto con él? Que prefería una eternidad desdichada a su lado a lo poco o mucho que le quedara de vida sin él.  

-Quiero sentirte una última vez… -Susurró Siwon.

El moreno se giró ferozmente haciendo que su amante quedara bajo su dominio, con hambre se apoderó de los labios húmedos a causa de las lágrimas, con trabajo se deshizo de los pantalones y los lanzó a un costado de la cama. Kyuhyun se estremecía ante los roces de sus erecciones, el líquido pre seminal, brotaba ligeramente de su pene hinchado. La boca de Siwon chocaba torpemente con la de Kyuhyun en un intento de besos desesperados. Sin darse cuenta, Kyuhyun subió sus manos hasta los barandales de la cabecera de la cama y se sujetó fuertemente a ellos, dejando acceso libre a cada rincón de su cuerpo. Siwon se aprovechó de eso y se coló entre los blancos muslos, se recostó apoyando todo su peso en Kyu aprisionando. Kyuhyun lo aceptó y sus piernas sujetaron las caderas de Siwon por si acaso pretendía salir. Una de las manos de Siwon se introdujo entre el abdomen de Kyu y el suyo, sujetando ambos ejes acariciándolos al mismo tiempo, las dos cabezas subían y bajaban a la vez, se deslizaban con facilidad gracias a que los dos penes empezaban a derramar líquido.     

Kyuhyun permanecía agarrado de la cabecera, estaba sometido a lo que Siwon hiciera con su cuerpo, en un movimiento éste se alejó de los labios de Kyu y bajó por su cuello, hasta llegar a su pecho, donde encontró un par de hermosos y rosados pezones listos para ser devorados, sus labios se apoderaron de uno de ellos y lo lamió despacio, luego lo chupó para al final jalarlo suavemente con sus dientes, el gemido gutural de Kyuhyun hizo que su miembro se irguiera unos centímetros más.

Cuando disfrutó lo suficiente de los pezones de Kyu bajó por el torso que si bien no estaba tan marcado como el suyo era plano y delicioso, besaba y rosaba su nariz con la carne tensa que se encontraba debajo. Por fin llegó hasta el final de su camino, observó por unos segundos el miembro erecto que parecía respingar necesitado de atención. Siwon subió sus ojos para observar el rostro sonrojado de Kyuhyun y con su mano izquierda comenzó a masturbarlo mientras que la derecha regalaba pellizquitos a los pezones de Kyu. Su cabeza se inclinó sobre la entrepierna de Kyu, pudo ver como el castaño abría los ojos para apreciar el momento en el que engullera su miembro, para su sorpresa, Siwon no fue directo a su hombría, levantó suavemente con la mano que lo masturbaba y se dedicó a lamer el par de testículos que colgaban entre sus muslos. Metió una de las bolsitas a su boca y la saboreó, la dejó salir y sonrió cuando escuchó el “pop” repitió la acción.

Kyuhyun sentía que algo debajo de su estómago empezaba a  hormiguear y aunque no quería correrse todavía no estaba seguro de cuánto más aguantaría. Siwon alcanzó a notar la tensión que se alojó en el miembro de Kyu y se apartó un poco, jaló el par de testículos hacía abajo para relajarlos un poco. Kyuhyun abrió sus ojos sorprendido ante el movimiento y miró fijamente a Siwon.

-Quiero que te corras conmigo.- Dijo Siwon con la voz ronca

Kyuhyun echó su cabeza hacia atrás, el agarre de sus manos se había aflojado ligeramente, cosa que no pasó desapercibida para Siwon. Con la camisa que afortunadamente no había ido muy lejos cuando se la arrancó del cuerpo a Kyuhyun amarró sus manos al barandal sin llegar a lastimarlo.  Al sentirse inmovilizado el pene de Kyuhyun volvió a cargarse y dejó escapar un chorro de semen junto con un gemido. Siwon lo miró con cara de incredulidad a la vez que sus cejas se levantaban de manera divertida. Kyuhyun se sonrojó aún más cuando el moreno bajó y le susurró al oído.

-Creo que dije que te quería corriéndote conmigo…

Para cuando Siwon  se separó del cuello de Kyu el miembro de éste apuntaba hacia su estómago de nuevo.

-Oh, querido, de saber que te gustaba esto lo habríamos hecho antes.
Kyuhyun giró su rostro y lo escondió entre sus brazos que estaban atados.
Siwon se metió entre las piernas de Kyu y subió una de ellas sobre su hombro izquierdo para facilitar su acceso.

-Mírame. –Ordenó

Con los ojos llorosos de placer Kyuhyun dejó caer su mirada en Siwon, algunas gotitas de crema blanquecina se dejaban ver en el abdomen de Kyuhyun, Siwon las limpió con sus dedos hasta que estaban bien húmedos.

Jamás se lo diría, pero la imagen de Kyuhyun desnudo, usando la venda alrededor de su cuello lo volvía loco, seguramente no sabía lo sexy que se veía con ella puesta y verlo tan excitado y mojado sólo hacía que sus ganas de embestirlo incrementaran.

-Oh si… -Susurró, con el líquido viscoso que tenía alrededor de los dedos comenzó a masajear la abertura de Kyuhyun, palpitante por la anticipación, supo que no ocuparía mucho tiempo en prepararlo, lo que era una maravillosa noticia, sentía como su pene dolía y si no jodía el pequeño agujero de una buena vez terminaría loco.

Así pues, introdujo su dedo medio hasta el fondo. Kyuhyun arqueó su espalda, era cierto que estaba listo pero no para algo tan fuerte, no es que le haya molestado, pero un aviso nunca está demás. Siwon sentía los músculos cálidos alrededor de su dedo, le encantaba que Kyuhyun fuera tan estrecho, se sentía una presa cuando estaba entre sus piernas, se quedaría a vivir ahí, si pudiera hacerlo. Un segundo dedo se unió a la invasión y con movimientos no muy fuertes Choi hundía y sacaba el par de dedos del interior de Kyuhyun. 

La respiración de Kyu se agitó un poco más, Siwon sabía lo que significaba, lo necesitaba dentro y ¿quién era  él para negarle ese placer? Con su propio líquido, Siwon lubricó su pene y lo acercó a la entrada de Kyuhyun, debido al tamaño y grosor, sabía que debía tener cuidado y no dejarse llevar como lo hizo con su dedo, con delicadeza llevó su miembro al interior de Kyu, como siempre  al principio no fue fácil, pero era una especie de prueba para llegar al tesoro. Cuando la cabeza logró entrar, recargó un poco más de su peso en él, introduciéndose más profundo.

Kyuhyun suspiró y se mordió el labio inferior. Cuando percibió que estaba más relajado Siwon aumento la velocidad de las embestidas hasta que llevaban un ritmo con las caderas de Kyuhyun, que empujaba a la pelvis de Won invitándolo a que llegara más lejos. Siwon levantó la pierna izquierda de Kyuhyun un poco más y tomó una mejor postura. Empujando más y más fuerte sentía como las paredes de Kyu se estremecían alrededor de su miembro cada vez que tocaba la próstata del castaño. Gozaba viendo el rostro de su amor ahogado de deseo y placer, bajó la pierna de Kyu y recargó sus codos alrededor de su cuerpo, Kyuhyun flexionó sus rodillas y las caderas de Siwon seguían empujando, no pasó demasiado para que el mayor sintiera que su clímax se acercaba, besó los hinchados labios de Kyuhyun y su mano buscó la entrepierna de éste, con fuerza lo masturbó sin cesar las embestidas.

-Córrete Kyu, córrete conmigo…  

Kyuhyun cerró sus ojos y un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas mientras que su pene expulsaba su semen entre los dedos de Siwon, con un gruñido Siwon gritó el nombre de Kyu y sintió los espasmos luego de derramarse dentro de su pareja. El cuerpo de Siwon cayó rendido encima de Kyu, con esfuerzos, Choi desató a Kyuhyun para que pudiera descansar, así lo hizo el castaño y llevó sus brazos alrededor de los hombros de Siwon y lo atrajo hacía él.

-Te…a…amm…amo…

El cansancio desapareció del cuerpo de Choi y se incorporó a una velocidad increíble, con ambas manos acunó el rostro pálido de Kyu y lo observo.

-Kyunnie…amor, tú… ¿hablaste? –Kyu asintió suavemente. -¡HABLASTE! –Siwon lo tomó entre sus brazos y besó sus labios docenas de veces. Ahora moriría en paz.
Ambos estaban sentados en la cama, Siwon recargado en la cabecera y Kyuhyun entre sus piernas, los dos llevaban las prendas con las que se encontraban en un inicio.

-Kyu ¿irías conmigo al infierno? –Kyuhyun pasó su brazo izquierdo por detrás de la nuca de Siwon, girando un poco su rostro para  acercarse a sus labios, lo besó. –Bien, tomaré eso como un sí.  –Kyuhyun sonrío.


Media hora más tarde, dos disparos sonaron en la habitación de Kyuhyun. 

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